Todos los nobles no eran igual de poderosos. La guerra era su principal actividad. Los hijos de los nobles empezaban su educación militar desde niños. De pequeños servían como pajes y escuderos de un noble importante. Cuando llegaban a la mayoría de edad pasaban a ser caballeros tras una ceremonia específica.
En caso de guerra, el rey convocaba a los caballeros y les pedía ayuda militar. Los caballeros y sus vasallos acudían con sus tropas y formaban una mesnada.
La función fundamental de las mujeres nobles era casarse y tener hijos que asegurase la permanencia del linaje. Los matrimonios se concertaban por los padres de los novios, a veces cuando estos eran niños. Las mujeres que permanecían solteras ingresaban en monasterios. Dirijian las labores de los sirvientes, educaban a los hijos más pequeños y bordaban y tejian.